Además de no hacer absolutamente nada para evitar la masacre del pueblo palestino, los norteamericanos quieren que no se sepa lo que está pasando en Gaza. Prueba de ello es la orden dada por la cadena NBC a su corresponsal en la zona, Ayman Mohyeldin– que fue testigo presencial de la ejecución por parte de la Marina israelí de cuatro niños palestinos que estaban jugando al fútbol en la playa- para que salga de Gaza “inmediatamente”.
Pese a que la cadena ha alegado para ello “razones de seguridad”, la realidad es que Mohyeldin ha sido sustituido por Richard Engel, un periodista que, además de no tener experiencia en este tipo de coberturas– Ayman Mohyeldin ha cubierto docenas de los principales eventos del Medio Oriente en la última década para la CNN, NBC y Al Jazeera Inglés, donde sus reportajes, como el que realizó sobre el asalto israelí contra Gaza 2008, fueron ampliamente seguidos- no ha estado en Gaza en toda su vida y no habla árabe.
Mohyeldin fue testigo y luego informó sobre el asesinato brutal de los cuatro niños palestinos contando que, momentos antes de que los chavales, que tenían entre 9 y 11 años, fuesen ejecutados, estuvo jugando un rato con ellos en la playa. El reportero publicó numerosos detalles escalofriantes en Twitter y subió fotografías- como la que encabeza esta información- y vídeos a su cuenta de Instagram, además, entrevistó, en el hospital, a uno de los chicos poco antes de ser operado. Más tarde apareció en MSNBC All In con Chris Hayes , donde relató que vio.
Esto no ha debido de gustarle a los ejecutivos de la NBC, en especial a David Verdi, vicepresidente del canal, que es quien ha dado la orden a Mohyeldin para que abandone Gaza.
