Ferrari ya solo puede luchar con Force India, Lotus o Toro Rosso…los coches de Mercedes, Willians, McLaren y Red Bull están fuera de sus posibilidades. La prueba la dieron este sábado Fernando Alonso, que no pudo superar una séptima posición en la clasificación para el Gran Premio de Alemania, y su compañero de equipo, Kimi Raikkonen, que ni pasó de la Q2.
El propio Alonso calificó de “buenísima” esa posición, a la vista de la prestación de los Ferrari, que este año se han asomado al balcón del ridículo, en algún caso ni llegando a la Q3 ninguno de los dos, y en el resto del año estando a casi 1 minuto de los Mercedes.
Precisamente uno de sus pilotos, el actual líder del Mundial, Nico Rosberg ha logrado la ‘pole’ en Hockenheim, tras acabar la sesión por delante de los Willians de Valtteri Bottas y de Felipe Massa. La jugada le salió redonda al alemán quien, de paso tiene una oportunidad inmejorable este domingo para aumentar la distancia por el Campeonato mundial con su compañero, Lewis Hamilton, que tuvo un aparatoso accidente durante la Q1 tras romper el disco de freno de la rueda delantera derecha y empezará la carrera desde la decimoquinta posición.
Por detrás de Rosberg y de los Willians se clasificó Kevin Magnussen, de McLaren, por delante de un magnífico Daniel Ricciardo (Red Bull), que volvió a adelantar a Sebastian Vettel, quien está demostrando que una cosa era conducir un coche imbatible como el que tuvo los últimos años y otra que no acompañe la mecánica.
