Así lo ha reconocido la policía israelí, a través de su portavoz, a la BBC. Los palestinos que acabaron con la vida de tres colonos israelíes en un acto que detonó la actual operación militar de Israel en Gaza formaban parte de una célula relacionada con el movimiento islamista Hamás pero ni operaba ni bajo las órdenes de la cúpula, ni dio la orden de matar a los tres judíos.
Esto significa que el Gobierno de Netanyahu ordenó la intervención en Gaza- durante la cual el Ejército judío ha matado a casi 900 personas, casi todas ellas civiles– sabiendo que el motivo que dio para ello era falso. Hay que recordar que la ONU ha señalado que hay indicios de crímenes de guerra en el comportamiento de los soldados israelíes- los mismos cargos por los que fueron juzgados responsables nazis en Nurenberg, al final de la II Guerra Mundial.