La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha emitido un informe sobre la subasta eléctrica Cesur celebrada en diciembre en el que ratifica los motivos para la invalidación del proceso e incorpora cinco nuevas circunstancias que contribuyeron a arrojar “valores anómalos” en los resultados.
En el informe, el regulador cifra además en 392,5 millones el sobrecoste que habría tenido para el consumidor la validación de esta subasta entre comercializadoras de último recurso. Este importe, señala, “se hubiera trasladado a los consumidores acogidos al precio voluntario para el pequeño consumidor (PVPC)”.
Los precios marcados en aquella subasta fueron, en el caso del producto base, un 137% superiores a de la cotización del mercado ‘spot’, mientras que el producto punta cerró a unos niveles un 100% superiores a los de la cotización.