Con la llegada del nuevo Estatuto de la Víctima del Delito, las personas afectadas por perjuicio físico, moral o económico a consecuencia de un delito, tendrán un trato individualizado que refuerza sus derechos procesales y extraprocesales, según el inistro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.
La ley ofrece a las víctimas y familiares una respuesta jurídica y social, con independencia de si están personados en un proceso judicial o no. Se les comunicará cómo acceder a asesoramiento legal, informándoles sobre el proceso penal al completo: fecha de celebración del juicio, notificación de sentencias y sobreseimientos.
Durante el juicio se evitarán preguntas innecesarias y el contacto visual con el infractor, reduciendo el número de interrogatorios para evitar los efectos traumáticos, y pudiendo grabar los testimonios para reproducirlos en el pleito en el caso de menores. Las víctimas de violencia de género serán informadas de la puesta en libertad de su agresor sin que lo soliciten, excepto si expresan su deseo de no recibir notificaciones, entre otras medidas.