Una hora y media. Ese es el tiempo que ha estado abierta al tráfico la A-8, la ‘nueva’ Autovía del Cantábrico, donde hace unos días 50 vehículos colisionaron causando la muerte de una mujer y heridas, de distinta consideración a otras 20 personas.
Fomento autorizó su reapertura al tráfico a las 9 y media de la noche de este martes y sobre las 11 tuvo que volver a cerrar a los vehículos el tramo entre Mondoñedo y Abadín que, pese a que durante todo el año- da igual que sea invierno o verano- está nublado y que, sin que importase eso, se ha construido a 700 metros de altitud.
Eso hace que, en muchas ocasiones- eso pasó el sábado- la visibilidad no llegue más allá de los 5 metros, convirtiendo esta vía en una trampa especialmente peligrosa y que la conducir por ella sea garantía de sufrir un percance.
A la hora de redactar esta información la vía seguía cortada al tráfico y, dependiendo de cómo evolucionen las condiciones meteorológicas, podría volver a estar transitable a lo largo del día de hoy.