104 palestinos murieron en la Franja durante este viernes, una vez rota la tregua – que debía durar 72 horas y que apenas pasó de las 2-. En total, desde el 8 de julio, cuando el Ejército de Israel inició la operación ‘Margen Protector’, las tropas israelíes han matado ha 1.610 palestinos y han herido a más de 8.700, más del 80% civiles. En la ofensiva de ayer, la más intensa de las últimas tres semanas, de las 104 víctimas, al menos 82 eran civiles, incluidos niños, mujeres y ancianos.
El gobierno hebreo ha ordenado aumentar los ataques, en especial en Rafah, al sur de la Franja, en la búsqueda del soldado israelí que, según su Ejército, fue capturado el viernes por la mañana en la zona.
El brazo armado de Hamás, las Brigadas de Azedím al Kasam, negaron que sus milicianos hayan capturado en la víspera a un soldado israelí, “no sabemos nada sobre un soldado desaparecido, o cuáles son las circunstancias de la desaparición”, aseguró el grupo a través de un comunicado difundido entre los periodistas.
El Ejército israelí anunció ayer que uno de sus soldados podría haber sido capturado en Rafah y, según las mismas fuentes, tropas israelíes fueron atacadas una hora después de la entrada en vigor de la tregua humanitaria de 72 horas aceptada por las partes en conflicto, que se iniciaba a las 8 de la mañana- hora peninsular española-. Milicianos palestinos salieron de un túnel y atacaron por sorpresa a los soldados en esta región próxima a la frontera con Egito, según Israel. Dos militares murieron en el asalto, apuntó el Ejército israelí, que informó de las sospechas de la captura de un tercero, identificado como Hadar Goldin, de 23 años, miembro de la Brigada Givati y oriundo de la población de Kfar Saba.
El movimiento islamista Hamás ha negado tener conocimiento de la captura del soldado, y varios dirigentes, entre ellos el miembro del buró político de Hamás en Líbano, Osama Hamdán, han acusado a Israel de emplear la supuesta captura del soldado para “justificar sus agresiones contra el pueblo palestino”.