Don y Maxine Simpson de Bakersfield, en California, llevaban casados 62 años cuando enfermaron de gravedad. Don se rompió la cadera en una caída mientras Maxine luchaba contra el cáncer, la familia decidió sacarlos del hospital y llevarlos a casa para que pudieran estar juntos. Maxine murió primero cogida de la mano de Don y el falleció justo cuando se la llevaron.
Después de casarse en 1952, viajaron juntos por todo el mundo, adoptaron dos hijos y vivieron toda su vida en California.