Un hombre de 36 años fue identificado en Argentina como Guido, el nieto de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, una de las más importantes activistas de los Derechos Humanos en el país.
Según la familia, Guido fue robado a su madre, Laura, cuando ésta dio a luz en un hospital militar en 1978, donde estaba detenida, poco antes de que la mataran.
36 años después se presentó ante la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad (Conadi) porque tenía dudas sobre su verdadera identidad.
“Está muy conmocionado, le decían que se parecía a los Carlotto“, explicó su abuela en una rueda de prensa.“Él sabe quién es. Lo está esperando toda su familia. Estamos luchando todos por este país”, añadió.
Según la familia, Guido -del que no han sido desvelados el nombre ni apellido usados hasta ahora para proteger su intimidad, aunque el diario ‘La Nación’ asegura que es el pianista Ignacio Hurban, criado en la localidad argentina de Olvarría y, actualmente.director de la escuela de música Hermanos Rossi de la localidad- se sometió a pruebas de ADN que coinciden en un 99% con el de los Carlotto.
La organización de Abuelas aseguró que Guido se crió en una familia “de campo” en la provincia de Buenos Aires, pero no informó sobre quién se llevó al niño ni cómo acabó en la que hasta hoy era considerada su familia. “La historia completa no la sabemos todavía, pero la vamos a armar. Esto es muy fuerte para una persona”, dijo la presidenta del grupo.
Guido, que ahora es artista, nació el 26 de junio de 1978 en el centro clandestino de detención “La Cancha”. Su padre era otro militante montonero, confirmaron los Carlotto este martes.
Durante casi cuatro décadas, Estela de Carlotto buscó a su nieto y colaboró para encontrar a los hijos de miles de desaparecidos durante los años de la Junta Militar argentina (1976-1983). Fundó la organización de Abuelas de Plaza de Mayo a fines de los 70, considerada en varias ocasiones como candidata al Premio Nobel de la Paz, y su búsqueda pronto se convirtió en un símbolo de la lucha por los Derechos Humanos en Latinoamérica.
“Lo que yo quería era no morirme sin abrazarlo. Y pronto lo voy a poder abrazar”, dijo de Carlotto sobre su nieto. “Laura sonríe desde el cielo y me repite lo que ella sabía antes que yo: ‘mi mamá no se va a olvidar de lo que están haciendo y los van a perseguir’. Ella estará diciendo: ‘mamá, ganaste'”, aseguró emocionada la presidenta de Abuelas.
Se trata del nieto número 114 recuperado e identificado desde el fin del régimen militar argentino, pero la organización de Abuelas cree que podría haber cientos más.