En 1993, el promotor Frank Maloney subía al cuadrilátero a celebrar el máximo título en el boxeo, el de los `pesados’, que había ganado su pupilo Lenox Lewis. Dos décadas después recuerda lo vivido ese año como una mujer llamada Kellie. “Nací en el cuerpo equivocado y siempre he sabido que era una mujer”, explicó Kelly en una entrevista en el periódico británico The Mirror en la que reveló que se está sometiendo al cambio de género.
“No puedo seguir viviendo en la sombras y es por eso que lo estoy haciendo. Haber vivido más tiempo con esta carga me hubiera matado”, dijo Kellie durante la entrevista. “Lo que fue un error al nacer ahora ha sido rectificado por la medicina. Tengo un cerebro femenino. Lo supe desde el minuto en el que pude compararme con otros niños”.
Kellie reconoció que nunca se atrevió a contarle a nadie en el boxeo sus intenciones, pero que estuvo preparando su cambio de género desde que trabajaba en el deporte.
En los últimos dos años se ha sometido a un tratamiento de hormonas, cientos de horas de electrólisis para eliminar el vello, trabajos en la voz y terapias. El sistema de salud en el Reino Unido establece que una persona debe permanecer dos años como mujer antes de someterse a la cirugía para cambiar de género.
Maloney, quien estuvo casado dos veces y tiene hijos, cree que habría sido igual de exitosa de haber ejercido su profesión como mujer, pero que ahora el boxeo forma parte de su pasado y su presente es ayudar a personas que viven situaciones similares a las que le tocó vivir a ella.