Si este miércoles la Xerencia de Urbanismo aprobaba dar permiso a la Xunta para iniciar las obras de las acometidas de luz y agua para el nuevo hospital, hoy el Pleno del Concello, con los votos favorables de socialistas y populares, ha aprobado las ordenanzas fiscales para el año que viene– otra de las condiciones imprescindibles que puso el Partido Popular para pactar los presupuestos de este año-.
Según la teniente de alcalde, en 2015 los vigueses pagarán menos en tasas e impuestos municipales y ha recalcado que se rebajará un 1,4% la contribución y la basura, entre un 1 y un 2% el impuesto de circulación y que se congelarán otros precios públicos.
Carmela Silva ha enfatizado que, además, aumentará el número de vecinos que podrán beneficiarse de las bonificaciones y exenciones fiscales o acogerse a los aplazamientos de pago sin intereses. En su entusiasmo por la aprobación de las nuevas tasas, Silva aseguró que “parece un milagro, pero no: son el resultado de la buena gestión, somos el ejemplo a seguir”, ha indicado.
Por su parte, el portavoz del Partido Popular reivindicó la autoría de las nuevas tasas, “el PP tenía razón, se podían bajar impuestos”, ha afirmado, asegurando que “son el primer paso de una profunda reforma fiscal” que su partido acometerá si gobierna en el Concello después de las Elecciones Municipales de mayo del año que viene.
En el lado contrario estuvieron los concelleiros del BNG, cuya portavoz recalcó que los socialistas “van a tener que dar muchas explicaciones de su pacto con el PP, y por aplicar las políticas fiscales del PP” y advirtió que las ordenanzas apoyadas por socialistas y populares “proponen rebajas lineales, no progresivas”. Iolanda Veloso puso como ejemplo de lo que decía que las nuevas ordenanzas bajan los impuestos de los coches de lujo o los de las grandes superficies comerciales pero solo congelan las matrículas de las escuelas municipales.