El primer ministro del Reino Unido, el viceprimer ministro y líder liberal demócrata, Nick Clegg, y el jefe de la oposición de Su Majestad, el laborista, Ed Miliband, se han comprometido a devolver poderes a Escocia, si finalmente se impone el ‘no’ en el referéndum sobre la independencia que se celebrará el próximo jueves.
Los líderes de los diferentes partidos han dejado de lado sus diferencias para prometer que el ‘no’ en el referéndum significará una fuerte protección para el Parlamento de Escocia y para el Sistema de Salud escocés (NHS, por sus siglas en inglés), así como por otros servicios públicos vitales para los escoceses.
Este comunicado firmado por los tres políticos, publicado por el diario británico ‘Daily Record‘, habría sido negociado por el ex primer ministro Gordon Brown y por los laboristas escoceses. El objetivo es que un documento de estas características aporte “plena confianza” sobre las propuestas que Cameron, Clegg y Miliband vienen realizando.
La primera parte del acuerdo promete “nuevos y amplios” poderes para el Parlamento de Escocia, mediante la garantía de “un proceso y un calendario” previamente acordado por las tres partes. Esta transferencia se iniciará el mismo 19 de septiembre, el día posterior al referéndum.
Los líderes británicos también están de acuerdo en que el Reino Unido existe para “garantizar las oportunidades y la seguridad para todos los ciudadanos”, compartiendo los recursos “de una forma equitativa”.
En tercer lugar, han dejado por escrito la promesa de que la última palabra sobre la financiación del Sistema de Salud escocés, así como del resto de servicios públicos, “recaerá sobre el Gobierno de Escocia”, en lo que entienden que sería una evolución de la ‘Fórmula Barnett’ -mecanismo utilizado por el Tesoro en el Reino Unido para ajustar los importes o asignaciones del gasto público-.