El primer ministro británico ha afirmado que “no me rompería el corazón” que Gran Bretaña dejara la Unión Europea, aunque aclaró que preferiría que su país permaneciera en una UE reformada tras un nuevo acuerdo con Bruselas.
David Cameron, quien ha prometido renegociar la estancia del Reino Unido en la Unión antes de convocar un referéndum sobre ellos en 2017, está presionado por el Partido Independencia del Reino Unido (UKIP), anti UE, y por algunos de sus propios diputados para endurecer la postura de su gobierno sobre Europa.