En la II Guerra Mundial, una enfermera checa que fue violada por las fuerzas combatientes de Adolf Hitler, decidió vengarse contagiando a los soldados alemanes con enfermedades de transmisión sexual, que ella padeció al ser víctimas de los abusos sexuales, según el medio Daily Mail.
Por su hazaña, el pueblo checo de Trebon, decidió rendirle un homenaje. La mujer, que atendía a los soldados heridos durante la operación militar en Checoslovaquia, comenzaba una relación amorosa, y tiempo después, los militares desaparecían o fallecían. El actual propietario del domicilio, Karel Friml de 79 años, donde residía la enfermera, indica que la identidad de la mujer se desconoce, pero se sabe que “sus actos fueron su propia resistencia y venganza por la violación de su país y la suya propia“. En la trama apareció la Gestapo, que “descubrieron a qué se dedicaba y acabaron con su vida de un disparo“, explicó el abogado Friml.
La encargada del museo de Trebon, la historiadora Jirina Psikova, declaró que “Algunos dicen que era una prostituta y que transmitía enfermedades de transmisión sexual entre los oficiales alemanes, pero otros la consideraban una auténtica patriota que fue violada e infectada por los nazis y que decidió cobrarse su venganza”. El homenaje sucedió en 2012, pero la noticia se ha difundido por los medios esta semana, por la entrevista a Karel Friml.