Se citan por WhatsApp, Twitter o cualquier otra red social y quedan en el entorno del Náutico y de A Laxe para pegarse. Directamente. Son jóvenes de entre 15 y 18 años- chicos y chicas- que ‘resuelven’, así, cualquier problema que puedan tener entre ellos- o ellas-, o incluso aunque no haya nada que zanjar, solo para darse…golpes.
Lo hacen ante otros muchos chavales de su edad que se ponen alrededor, como ‘público’, para ver el espectáculo y que, cuando aparece la Policía o uno de los vigilantes del centro comercial, salen corriendo.
No es algo nuevo…ni oculto: lo hacen desde hace meses, a las 5, 6 o 7 de la tarde, cuando hay personas paseando, de compras, o sentadas en una cafetería, además graban las peleas y las suben a Internet o las hacen circular por las redes sociales. Tampoco es algo de lo que se avergüencen o que estén dispuestos a consentir que les prohíban: uno de los vigilantes de A Laxe que intentó separarlos fue agredido por varios de ellos.
Estas peleas, según personas que trabajan en la zona, “son conocidas por la Policía, pero no hacen gran cosa…vienen, dan una vuelta, pero eso no vale para nada…los chavales salen pitando o se dispersan por ahí y vuelven, cuando la policía se va”. Son tan ‘públicas’ que cualquiera puede ver una, “basta con pasear por allí un viernes o cualquier fin de semana por la tarde y no son difíciles de localizar, no se esconden para nada”.