El aún consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha pedido “perdón” a Teresa Romero, y a su marido, Javier Limón, por sus “desafortunadas manifestaciones”, y ha dicho que comprende la carta que este le envió ayer en la que le pedía que dimitiera.
En declaraciones a una agencia de información, Javier Rodríguez, ha asegurado que ha intentado hablar este martes con Javier Limón, y que, como no ha podido hacerlo le ha enviado una carta.
En la misma, el consejero, que a la hora de redactar esta información no había dimitido de su cargo, dice, “sé que son momentos duros para usted y su familia, y por eso comprendo que mis palabras hayan podido causar aún más malestar. Nada más lejos de mi intención que contribuir a ese dolor por el que están atravesando”.
Rodríguez, repite sus disculpas y dice, ahora en privado, lo contrario de lo que manifestó públicamente, y se refiere a Teresa Romero, “una profesional acreditada con una experiencia de más de quince años y una mujer comprometida como nadie. Ella, como muchos otros excelentes profesionales, se presentó voluntaria para tratar a los misioneros afectados por el virus del Ébola y por eso merece todos mis respetos”.
