La única representante galega en el décimo Campeonato de España de Técnicas de Progresión Vertical (TPV) en Espeleología, la viguesa María Luisa Barros, acaba de alzarse la semana pasada con tres medallas de Bronce en la Categoría Absoluta Femenina de esta competición. Se trata de la octava vez que Baros consigue medallas en este Campeonato Nacional, un encuentro que esta edición se desarrolló en la localidad granadina de Benalúa bajo la organización de las Federaciones Nacional y Andaluza de Espeleología y la Asociación de Deportes de Aventura BEN-ALAH.
El entrenamiento para llegar hasta aquí no ha sido fácil para esta deportista, pues la preparación debe ser máxima ya que esta competición en TPV engloba tres pruebas: velocidad en un circuito de cuerda sin fin; resistencia en un circuito de cuerda sin fin; y superación de un circuito de progresión vertical. En este tiempo de puesta a punto ni siquiera ha faltado un esguince de tobillo, que aún no ha conseguido superar, pero las ganas y el trabajo llevado a cabo a lo largo de todo el año no le impidieron faltar a esta cita.
De la espeleología en general le cuesta decantarse por lo que más le atrae, pero asegura seguir sorprendiéndose como el primer día. “Cada cueva es un mundo por explorar, formaciones, grandes verticales y desarrollos, lugares estrechísimos, cuevas con agua, hielo o extrañas formaciones.”, confiesa Barros. De las cosas que más valora de su deporte, lo tiene claro: “la convivencia, el compañerismo, el trabajo en equipo y el aprendizaje constante del ser humano en determinadas situaciones”, asegura la espeleóloga. “Los que competimos no somos más raros, ni somos diferentes, simplemente tenemos otras expectativas del deporte y su rendimiento”, explica Barros. “Raramente se habla o se apoya a campeones o participantes que compiten habitualmente. Me gustaría que nuestra presencia fuese más visible por nuestros logros y no porque hemos tenido un accidente”, reclama esta deportista.
Trayectoria
María Luisa Barros está a punto de cumplir 25 años en el mundo de la espeleología, siempre formando parte del Espeleo club Aradelas. Además, compagina siempre que puede, el senderismo y la montaña con la práctica de la espeleología, aunque ahora mismo esta última absorbe casi todo su tiempo.
Todavía recuperándose de la dura competición, la viguesa ya está preparando los que serán sus próximos objetivos: nuevas exploraciones espeleológicas -esta vez en Portugal´-, cursos de formación, campañas de trabajo en Palencia, torneos Nacionales e Internacionales, concentraciones y entrenamientos de competición (TPV) en escuelas con otros deportistas… Y, sobre todo, ayudar y asesorar a aquellos que se inician en este mundillo: “me recuerdan a las primeras competiciones a las que asistíamos. Aquellos nervios, las dudas, los imprevistos, la ilusión…”, recuerda María Luisa Baros.
