Ya no queda nada de Bridget Jones. Este es el aspecto que tiene ahora Renée Zellweger como pudo verse en un acto organizado por la revista Elle en Hollywood. De la cara que atrajo a millones de espectadores no hay ni rastro: nada de sus pómulos marcados, su nariz redonda o ojos achinados …todo ha desaparecido.
La actriz es especialista en cambio radicales cambios de look: cada vez que interpretaba a Bridget Jones tenía que ganar una considerable cantidad de peso, unos 12 kilos, que rápidamente solía perder al finalizar el rodaje, y así sucesivamente. Pero nunca el cambio sorprendió tanto como esta última vez con un rostro completamente desfigurado por la cirugía.