A partir de este miércoles, empieza a estar activo el primer telescopio que pertenece al programa SONG. Su objetivo: encontrar planetas similares a la Tierra, mediante el estudio de las estrellas y de los sistemas planetarios situados alrededor de ellas.
El Observatorio del Teide, forma parte de una investigación que cuenta con 8 telescopios a nivel mundial. En Tenerife, el invento costó sobre 4 millones de euros, y se puede controlar de manera remota por Internet. La idea fue creada hace ocho años por los astrónomos de la Universidad de Aarhus y el Instituto Niels Bohr.
En la Vía Láctea se ha localizado 3.000 exoplanetas, sin embargo algunos son demasiado calurosos para disponer de agua y poder ser habitables. El proyecto SONG extiende se dominio con un telescopio en China, y en un futuro cuentan con el propósito de instalarlos en América del Sur, África del Sur y Australia.