J.N.W. de 32 años, provocó un accidente de tráfico en Poio, tras colisionar contra un taxi estacionado en la parada de A Barca. Después de efectuar las pruebas de alcoholemia, el conductor dio positivo multiplicando hasta seis veces, la tasa máxima de alcohol permitida por ley.
La primera prueba en el test de alcoholemia superó el 1,50, y en el siguiente resultado, el hombre alcanzó el 1,42, niveles muy por encima del máximo establecido en el 0,25. El taxista que recibió el golpe, necesitó ser trasladado a un centro médico en Pontevedra.
A este sujeto se le imputa un supuesto delito contra la seguridad vial por la colisión provocada con el otro turismo. El juicio tendrá lugar el próximo martes, 4 de noviembre.