El veneno de ciertos animales podría ser terapéutico, un elemento clave para la mejoría en la medicación de ciertas enfermedades como la diabetes, y en la creación de analgésicos y tratamientos anticancerígenos. Con esa premisa, científicos internacionales de 5 países, incluido España, analizan las muestras más tóxicas de la fauna venenosa.
El proyecto denominado Venomix, examinará aproximadamente a más de 170 mil especies, encontrándose en la actualidad en la Guayana Francesa. Las muestras se envían a laboratorios para ser analizadas, véase el caso de Valencia, que cuenta con expertos en seres venenosos como tarántulas, caracoles o serpientes.
En esta iniciativa, “se trata de descubrir venenos que tenga una actividad farmacológica con interés médico“, señala uno de los investigadores, que intentan extraer de un veneno las propiedades terapéuticas necesarias, para la mejoría o la curación del paciente.