El grupo terrorista de Nigeria, Boko Haram, se hizo con el control de Chibok, la zona donde raptó en abril a 276 menores en una escuela, según el ‘Sahara Reporters’. El jueves, dispararon de forma indiscriminada contra los civiles. Al hacerse con el poder, anunciaron la adhesión del terreno a su califato.
En Chibok, los supervivientes y los militares han huido hacia el bosque y rumbo Damboa. Aunque en diversas ocasiones se proclamó la libertad de las niñas, nunca ha llegado a efectuarse. El presidente de Nigeria, Goodluck Jonathan, mantiene su compromiso de liberar cada localidad capturada por la banda islamista.
A principios de noviembre, la secta terrorista declaró un califato islámico en la localidad de Mubi, en el noreste de Nigeria, donde cortó las manos a unas diez personas que incumplieron su interpretación de la ley islámica, informaron los medios locales. Los terroristas alzaron su bandera en la segunda ciudad más poblada del estado de Adamawa, con 250.000 habitantes.