La Agencia Tributaria ha interceptado en altamar un pesquero con entre 10 y 15 toneladas de hachís, en una espectacular operación que obligó a los funcionarios del Servicio de Vigilancia Aduanera a sofocar un incendio a bordo después de que la tripulación hubiera prendido fuego a un bidón de gasolina para hacer desaparecer la droga. Sucedió el pasado domingo a unas 40 millas náuticas al sur de Almería y como consecuencia de las llamas, dos de los tripulantes del pesquero resultaron heridos y tuvieron que ser evacuados por Salvamento Marítimo de Almería a un hospital.
En la investigación han participado junto a Aduanas la Policía Judiciaria de Portugal, la Guardia Civil, la Policía Nacional y el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado, la Armada -que fletó la patrullera Cazadora para el abordaje- y el Ejército del Aire español, que colaboró en la localización del pesquero Eiskos, de bandera portuguesa, mientras navegaba por el Mediterráneo.
Tanto la droga, como los 10 detenidos -cinco portugueses, dos senegaleses, un español, un guineano y un ghanés- y el barco pesquero están ya a disposición judicial. El fuego a bordo ha retrasado el pesaje de los fardos de hachís, pero la Agencia Tributaria informa a través de un comunicado oficial, que la cantidad oscila entre 10 y 15 toneladas.
Los investigadores del Servicio de Vigilancia Aduanera enmarcan este nuevo alijo en la llamada ‘Ruta del Mediterráneo Oriental’, que ha motivado ocho operaciones desde el verano de 2013 en las que se incautaron más de 100 toneladas de droga. En este último año y medio, los cuerpos de seguridad de España, Francia e Italia han interceptado ocho embarcaciones que según las pesquisas tienen detrás a organizaciones mafiosas radicadas en el norte de África.