J. I. B. A., de 55 años,que se suicidó este jueves tras matar a golpes con una barra de hierro a sus dos hijas, de 7 y 9 años, había sido denunciado por maltrato por su ex mujer. La madre de las pequeñas llegó a pedir medidas de protección al juzgado, en 2013, pero no le fueron concedidas.
Los cadáveres de las niñas fueron hallados en la vivienda de este hombre, que tenía asignado un régimen de visitas y debía entregar a las menores este mismo jueves a su madre. En la casa, la policía encontró una barra metálica ensangrentada. El hombre se arrojó desde un viaducto situado en la autovía del Cantábrico (A-8) después del crimen.