Desde 1990 hasta el año pasado, la esperanza de vida se incrementó en 6,2 años a nivel mundial, según un informe publicado en la revista ‘The Lancet‘. Hace 24 años, la media se situaba en los 65,3 años, alcanzando los 71,5 años en 2013. Por géneros, han incrementado 5,8 años más los varones; y 6,6 años las mujeres, debido al descenso de fallecimientos por enfermedades del corazón y de carácter infeccioso.
Actualmente, se mantiene como principal causa de muerte las enfermedades cardiovasculares, que han descendido un 22%. En los países desarrollados disminuyó un 15% las muertes por cáncer; mientras en los estados más pobres, decrecieron las víctimas por infección en las vías respiratorias o por diarrea.
Para 2030, el estudio, que analizó los principales motivos de muerte en 188 estados, diagnostica que la esperanza de vida en los hombres podrá llegar a los 78,1 años y para las mujeres, a los 85,3.