Eva Varela Puig, de 4 años de edad, falleció en abril de 2010 a consecuencia de las complicaciones surgidas tras una rutinaria operación en el Hospital Modelo de A Coruña. Al investigar las causas que acabaron con su vida, el historial médico y los informes periciales dejaron al descubierto “graves negligencias médicas”, que llevaron a sus padres a presentar una querella criminal contra los dos pediatras que atendieron a la niña.
Después de un largo proceso de instrucción, en el que el caso ha tenido una importante repercusión en las redes sociales y en los medios de comunicación, la titular del juzgado de instrucción número seis de A Coruña ha dictado auto en virtud del cual se mantienen las imputaciones de los dos querellados, J.G.Y-P. y M.C.G.C., que serán juzgados por homicidio imprudente.
El auto judicial considera que para revertir la importante bajada de sodio que padeció la menor –hiponatremia-, “el tratamiento prescrito fue escaso en cantidades y de muy lenta administración“. También destaca que uno de los doctores imputados no modificó el tratamiento que había pautado, a pesar de las convulsiones sufridas por su paciente. La juez concluye que “cuando se pautó el tratamiento correcto ya era tarde”.
Para los padres de la niña fallecida, Raúl Varela y Paula Puig, esto demuestra que “la muerte de nuestra hija podría haberse evitado si el pediatra encargado de atenderla no se hubiese marchado a su casa, dejándola abandonada a su suerte en la UCI durante 12 horas”.