Según ha sabido vigoalminuto, las primeras pruebas del AVE, que unirá Vigo y A Coruña empezarán en pocos días. En realidad, las mismas ya deberían de haberse hecho puesto que, según anunció el 30 de diciembre de 2013, en Vigo y delante de la ministra de Fomento, su secretario de Estado de Infraestructuras, a finales de 2014 la conexión ya debería estar funcionando ya que, entonces, informó, estaban concluidas el 70% de las obras.
Para hacer esas pruebas se espera la llegada a Vigo de un automotor eléctrico de Alta Velocidad, similar al que entró en la estación de A Coruña el noviembre de 2011.
En la actualidad El Eje Atlántico de Alta Velocidad, que cubrirá 155,6 km – de ellos 61,7 km corresponden al tramo A Coruña – Santiago y 93,9 de Santiago Vigo- tiene electrificado (25kV a 50 Hz) y en servicio el que va de A Coruña a Compostela- con velocidad máxima de 200 km/h, ya que aún no está en servicio el ETCS-. La conexión Vigo- Santiago, no está electrificada en su totalidad, alterna segmentos de plataforma finalizados y en servicio con otros aún en construcción.
En Vigo el tren de alta velocidad llegará a la estación que se está construyendo en Urzáiz que, como la que hay en Guixar, es ‘provisional’. En ella se han invertido 126 millones de euros – 21.000 millones de las desaparecidas pesetas- tendrá 6 vías, 4 andenes, un aparcamiento subterráneo de 177 plazas, otro de superficie de 273, un edificio de viajeros de 1.330 metros cuadrados, otro de usos técnicos de 381 metros cuadrados y una urbanización de 6.137 metros en total .
Las vías estarán en el mismo lugar que las de la antigua estación, pero 15 metros por debajo, para adaptarse al trazado de acceso a la ciudad que se realizará desde un túnel de 8 kilómetros de largo que, con origen en Redondela, atraviesa Vigo, de forma soterrada, en los últimos tramos. Una vez finalizadas las obras, el viaje Vigo-Santiago se hará en 45 minutos; y el Vigo-A Coruña en 1 hora y 10 minutos.
Sobre la actual estación debería construirse la ‘definitiva’ de acuerdo con el proyecto diseñado por el arquitecto norteamericano Thom Mayne, sin embargo parece que no será así. Aunque al principio la ministra Pastor declaró que sí se impulsaría el proyecto, la realidad es que ninguna empresa presentó ofertas para realizarlo y, hace unas semanas, la propia ministra afirmó que no sería posible su construcción sin la iniciativa privada.