Neil Armstrong, primer ser humano en pisar la Luna, tenía en su casa una bolsa con instrumentos del Apolo XI. Su viuda contactó hace varias semanas con un museo del Espacio y envió unas fotografías con los objetos encontrados en el fondo de un armario. Expertos del centro, tras examinar las imágenes se dieron cuenta que eran instrumentos que habían viajado en la Apolo XI.
Los expertos del Museo Nacional del Aire y el Espacio realizaron un inventario de los objetos que Armstrong conservaba tras el fallecimiento del astronauta en agosto de 2012.
Semanas después de aquella visita, uno de los expertos, Alan Needell, recibió un correo electrónico de Carol Armstrong, la viuda de Neil, en el que le informaba de una bolsa de tela blanca llena de pequeños artículos variados que podrían haber viajado en una nave espacial.
Armstrong nunca habló de la existencia de estos elementos y nadie más los vio en los 45 años transcurridos desde que regresó de la Luna. Dos de los artículos son especialmente interesantes. Ambos han sido exhibidos como parte de la exposición temporal recientemente inaugurado ‘Fuera de la nave espacial: 50 Años de Actividad Extra-Vehicular’.
La primera es la cámara de 16 mm de adquisición de datos que se montó en la ventana del módulo lunar Águila para registrar el histórico aterrizaje y la primera huella humana en otro mundo, la del pie de Armstrong.
El segundo es una de las dos correas de cintura previstas en el módulo lunar explícitamente para asegurar a los astronautas en caso de que tuvieran que realizar caminata espacial desde el módulo lunar al módulo de comando si hubiera ocurrido un problema para volver a conectar las dos naves espaciales en órbita alrededor de la Luna.