El 27,3 % de la población de España, más de 12,8 millones de personas, está en riesgo de pobreza o exclusión, cifra que se ha incrementado un 2,6 % ,es decir, 1.320.216 personas.
Este es el dato más destacado del cuarto informe sobre ‘El Estado de la Pobreza en España’ que ha presentado este martes la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN) y que analiza la evolución del indicador europeo AROPE (combina la renta con las posibilidades de consumo y el empleo).
Los datos, del Instituto Nacional de Estadística, revelan un descenso lento pero continuado de la tasa AROPE hasta poco antes del comienzo de la crisis y un cambio a partir de 2008, cuando empezó a subir desde el 24,5% de la población hasta el 27,3% registrado en 2013.
También se ha producido otro cambio estadístico en el modo en que el INE recoge los datos: si en 2013 se aplicase el criterio que regía desde 2004, el indicador Arope sería un punto mayor, es decir, un 28,4 % de la población en riesgo de pobreza y exclusión frente al 27,3 que reflejan los datos tras la modificación.
A final de 2013 el colectivo más afectado era el de jóvenes entre 16 y 30, con un 33% en riesgo de pobreza y exclusión, seguido de los niños, con un 31,9 %. En total, la tasa de pobreza infantil para menores de 16 años es del 26,7%, seis puntos por encima del conjunto de la población.
Arope analiza tanto la tasa de pobreza relativa, que afecta al 20,4% de la población de España – en un 6,06% es severa-, como la privación material severa, en la que vive el 6,2% de los ciudadanos, y la baja intensidad del empleo, que tocaba en 2013 al 15,7% de los habitantes del país.
Sobre Privación Material Severa, el informe indica un aumento del 38% -del 4,5% al 6,2%- :hay casi 3 millones de personas, 800.000 más que antes de la crisis, con dificultades para alimentarse adecuadamente, que tienen que retrasar pagos de su vivienda, que no pueden caldearla en invierno o que no tienen capacidad para afrontar ni un gasto imprevisto.
La población que vive en hogares con baja intensidad de empleo (BITH) es más del doble que en 2009 y alcanza al 15,7% de los ciudadanos hasta 59 años de edad, un total de 5.694.683 personas. Además, según el informe, en 2013 el 11,7% de las personas en situación de pobreza tenían empleo, “lo que viene a demostrar que no cualquier trabajo protege de la exclusión”.