El fiscal considera que Luis P.R, acusado de matar a su madre para robarle, le dio 31 martillazos en la cabeza a la mujer, después de asfixiarla con un cable.
El juicio quedó visto para sentencia en la Audiencia Provincial de Ourense, tras la segunda sesión, en la que declararon media docena de peritos, sobre el estado psicológico y psiquiátrico del acusado y sobre las muestras obtenidas en la vivienda donde fue hallado el cadáver de Dolores Pilar R..
Los peritos forenses precisaron que la muerte de la mujer se produjo a última hora del día 6 de agosto de 2012, debido a 31 golpes en la cabeza y cuerpo que fueron propinados por el martillo recogido al lado del cadáver.
De los golpes recibidos por la víctima, nueve provocaron fracturas en el cráneo y el resto del cuerpo presentaba además lesiones en vértebras, fracturas de costillas de ambos lados y erosiones y heridas en diversos lugares de la cara.
Según la hipótesis del forense, el acusado forcejeó con su víctima para estrangularla, y con ella en el suelo, pudo escuchar algún ruido respiratorio y decidió acabar con la vida de su víctima golpeándola con el martillo en la parte posterior de la cabeza.
El antropólogo forense ha detallado que la mujer tenía un surco sobre el labio superior y lo atribuyó a un cable telefónico de la casa y a un primer intento de estrangulamiento. Además, presentaba otro surco en el cuello, correspondiente, “envuelto en un trozo de tela o camiseta o semejante”.
