Miles de personas han despedido este viernes al presidente saliente de Uruguay, José Mujica, quien con un estilo de vida sencillo y un discurso contra el consumo se ha convertido en uno de los mandatarios más populares del mundo.
Mujica, un izquierdista de 79 años, que acaba su mandato con un 65% de aprobación, fue ovacionado por unos 3.000 asistentes en la principal plaza de Montevideo tras recibir una bandera del país en su último acto protocolario.
“No me voy, estoy llegando, me iré con el último aliento y donde esté, estaré por ti, estaré contigo, porque es la forma superior de estar con la vida. Gracias, querido pueblo”, ha dicho Mujica, que será senador entre 2015 y 2020, mientras la gente, que ondeaba banderas de Uruguay y del Frente Amplio, sorprendió al presidente con miles de caretas de cartón con su rostro.
Como presidente Mujica siguió viviendo modestamente en una chacra a las afueras de Montevideo, donde con su esposa, la senadora Lucía Topolansky, cultivan sus alimentos y se trasladan en un viejo ‘Escarabajo’, un estilo de vida que refleja sus orígenes en un hogar modesto, donde pasó una infancia y una adolescencia difíciles.