ANTONIO ALBALADEJO/En Monty Phyton. Ahí está el secreto de la ‘izquierda’ de Vigo. Visionarios: se anticiparon casi 40 años a muchas cosas…también a ésta…y acertaron. La escena de la reunión en el foro de los cuatro miembros del Frente de Liberación de Judea, en ‘La Vida de Brian’, podría traspasarse- con mucho menos humor e ingenio– a la de la ‘asamblea’ en la sede –pleno, cafetería, bareto, chiringo o trastienda- de cualquier grupo, partido, agrupación, comunidad, marea, punto de encuentro, movimiento, red o bloque de los que piden la unidad de la izquierda en esta ciudad.
Y no solo es que ese espacio de ‘izquierda’ se haya ido dividiendo hasta facilitarnos a los periodistas imágenes tan ridículas como la de una convocatoria para militantes donde hay más personas sentadas en la mesa presidencial que en los asientos para simpatizantes- esto es verídico- o que dos portavoces de la misma ‘corriente’ contesten lo contrario a la misma pregunta –esto también me ha pasado-, haciendo inevitable la vergüenza ajena.
Es que el diálogo de ‘La Vida de Brian’ en el que aceptan a un nuevo militante, podría rodarse aquí, en Vigo, hoy mismo. En la secuencia se ve como exigen, a ese aspirante a militante, un requisito imprescindible para integrarse: que odie a los romanos; “los odio mucho”, contesta, a lo que los dirigentes del Frente de Liberación de Judea responden, “¡no hay nada que odiemos tanto como a los romanos!…bueno, menos a los disidentes del Frente del Pueblo Judaico…y a los del Frente Judaico Popular, y a los del Frente de Liberación Judaico…y a ese de ahí de la Asamblea de Liberación de Judea…¡disidente!”.
Esa es la situación a 90 días de las Elecciones Municipales: una toma cutre de una película genial de Monty Phyton, a la que se unen ‘profesionales’ de estar en todas partes…siempre que haya un par de cámaras de televisión, da igual si es para defender el bollo volador, un mitin de Mario Conde, una concentración a favor de la sanidad o una reunión de ex combatientes de la I Guerra Mundial: hay que hacerse un hueco en una lista que queda poco tiempo para cerrar las candidaturas.
El final de esta ‘españolada’, posiblemente, no será el estribillo “mira siempre el lado brillante de la vida”, silbidos incluidos, con el que termina ‘La Vida de Brian’, más bien será la escena de la fila de crucificados y el centurión preguntando, “¿crucifixión?…bien, salga por esa puerta y vaya a la izquierda…una cruz por persona”.