El Gobierno de Andorra ha intervenido Banca Privada de Andorra (BPA) tras recibir una notificación de Estados Unidos. Así, somete a la entidad a “preocupación de primer orden” en materia de blanqueo de capitales, según ha informado el gobierno andorrano
El Ejecutivo andorrano ha decidido intervenir la entidad para permitir que las investigaciones no sufran “retrasos ni contratiempos” y para garantizar la normal operativa del banco con sus clientes.
Andorra ha recalcado que este es un caso de “presuntas malas prácticas y no de una situación de riesgo de solvencia o problemas de balance”, por lo que los clientes pueden estar tranquilos por sus depósitos.