ANTONIO ALBALADEJO/El edificio de la embajada de Ecuador en Londres es una casa modesta-si es que en el centro de la capital británica hay alguna que lo sea-. Desde luego, aunque está a 5 minutos a pie del famoso Hyde Park y unos 40 minutos del 10 de Downing Street –la residencia oficial del primer ministro- no tiene mucho que ver con otras ‘houses’ –legaciones- diplomáticas que ocupan inmuebles conocidos en el mundo entero.
Si este edificio de ladrillo rojizo ha salido en las imágenes de los informativos de todo el planeta es porque en él, desde hace casi tres años-desde el 19 de junio de 2012-tiene asilo político Julian Assange. El que fuera editor de Wikileaks, lleva más de mil días allí. Su único ‘delito’, porque no ha sido encausado por ninguno, es haber sacado a la luz decenas de miles de documentos confidenciales de numerosos países, especialmente de los Estados Unidos, y aunque la justicia sueca lo reclama para interrogarlo por dos presuntas agresiones sexuales, la realidad es que los fiscales no han presentado cargo alguno contra él y está seguro que esa reclamación “no es más que una excusa” para extraditarlo a los Estados Unidos.
Por ello, en los alrededores de la embajada están permanentemente varias dotaciones de policías de Scotland Yard, que tienen la orden de detenerlo si llega a poner un pie en la acera de Hans Crescent Street, situación que se produciría aún el caso de que, hechos los interrogatorios de la justicia de Suecia en la misma embajada-algo que se le ha propuesto hace unas semanas, puesto que hasta ahora se insistía en que debía viajar a Estocolmo para declarar, y que tiene que ver con el hecho de que el proceso prescriba el próximo mes de agosto- ésta decidiese no presentar cargos, puesto que aún en ese caso, el Reino Unido “encontraría una excusa” para arrestarlo, por ejemplo, acusándolo de haber violado una fianza o algo parecido.
Por ello, Assange no tienen intención de moverse de la embajada de Ecuador…al menos mientras Estados Unidos mantenga abierto el proceso por la filtración de documentos clasificados, proceso por el cual otra persona, Edward Snowden, está exiliado en Moscú, y que le ha costado ya 35 años de cárcel a Chelsea Manning.
Para Assange esto es “una vergüenza“, que “Estados Unidos esté realizando esta investigación, la más grande realizada en la historia, contra una organización periodística”. A su juicio, esa vergüenza es aún mayor considerando “la total impunidad que tienen los líderes políticos y militares responsables de atrocidades”, como revelan miles de archivos que han salido a la luz, como pudo verse, en imágenes, en el vídeo ‘Collateral Murder” en el que se muestra a un helicópero Apache disparando a civiles desarmados en Bagdad o, sin ir más lejos, en el asesinato del periodista José Couso, por el cual nadie responderá jamás.
“Ellos no deben dar cuentas a la justicia por lo que han hecho o por las órdenes que han dado, y por eso no pueden decir que otros debemos responder por informar de ello, argumentando que todos somos iguales ante la ley”.
Por ello, pese al paso que ha dado la justicia sueca prestándose a tomarle declaración en Londres, Julian Assange no se hace ilusiones de salir de la Embajada de Ecuador, aunque el caso por supuestos abusos sexuales se cierre. “El asilo en esta embajada no es por la investigación de Suecia, es por Estados Unidos, además, la policía británica ya ha dicho públicamente que iban a arrestarme en cualquier caso”, aseguró Assange hace unos días, añadiendo que el Reino Unido no ha confirmado o negado si existe una petición de Estados Unidos para extraditarlo.
A ello se suma otra circunstancia, que el Departamento de Justicia estadounidense “ha dicho públicamente que la investigación sigue, quiere aplicar otros delitos, como espionaje, conspiración para cometer espionaje, la violación del Fraude y Abuso de la Ley, piratería informática, difusión ilegal de datos, robo de datos al gobierno y conspiración”.
Assange repite que “no hay igualdad ante la ley”, el jefe del Comité de Inteligencia del Senado estadounidense “dice que debería ser procesado por espionaje y, al mismo tiempo declara que el general Petraeus y su familia han sufrido mucho…es una doble moral y con ella muestran que ellos son intocables”.