La directora de la Real Academia de Historia ha afirmado en una entrevista concedida a la Cadena Ser, que esta institución cambiará, en la versión on line del Diccionario Biográfico Español, publicado en 2011, la entrada referida a Francisco Franco.
En dicha entrada, el historiador Luis Suárez-que desempeño un cargo en la Fundación Francisco Franco y fue presidente de la Hermandad del Valle de los Caídos– se ve que un estudioso ‘muy neutral’, un observador ‘objetivo’ y un relatista que sabe ‘mantener la distancia’ con los personajes que venera – decía de Franco que “montó un régimen autoritario, pero no totalitario, ya que las fuerzas políticas que le apoyaban quedaron unificadas en un Movimiento y sometidas al Estado”.
Quizá, este estudioso tan imparcial, desinteresado y desapasionado, no tuvo acceso a la fotografía que ilustra esta información en la que se ve al asesino que ocupó la Jefatura del Estado entre 1939 y 1975, con un amigo y aliado, el genocida Adolf Hitler; puede que tampoco pudiese acceder más que a los papeles del ‘generalísimo’ y no a alguno de las decenas de miles de documentos sobre la represión o las sentencias de muerte por ‘delitos’ políticos que firmó el ‘Caudillo de España por la gracia de Dios’, o no llegase a hablar con alguno de los cientos de miles de condenados, encarcelados, deportados o exiliados, durante la gestión del ‘vigía de occidente’.
Se ve que alguien en la Academia de Historia sí ha visto lo evidente y, para evitarnos otro ridículo internacional más, sin contar la injusticia palmaria y la falta absoluta de ecuanimidad de la entrada escrita por el mencionado Suárez, ha advertido a su directora, Carmen Iglesias, que había que quitar esa bosta de Diccionario Biográfico Español, aunque sea en el formato digital…quizá la idea es que esas páginas referidas al dictador puedan ser usadas en el cuarto de baño para algo más que para leerlas.