ANTONIO ALBALADEJO/Los sinvergüenzas que gobiernan el Banco Central Europeo (BCE) han criticado este sábado el proyecto de ley del Gobierno griego que protege las primeras viviendas de los desahucios porque considera que supone un “riesgo moral” y que socava la “cultura del pago”.
“La amplitud del criterio para poder acogerse va más allá de la protección de los deudores vulnerables y con ingresos bajos y puede generar un riesgo moral y llevar a bancarrotas e impagos estratégicos, a socavar la cultura del pago y el futuro crecimiento de los préstamos”, afirma el BCE en una opinión legal emitida este sábado.
Afortunadamente, estos sujetos no gobiernan en Grecia, sino que lo hace un primer ministro y un Gobierno elegido mayoritariamente por los ciudadanos–algo que no sucede con los individuos que están en el Banco Central Europeo, que son nombrados por ideas políticas, como su director, el conservador Mario Draghi, que fue director ejecutivo del Banco Mundial, y entre enero de 2002 y enero de 2006 fue vicepresidente, por Europa, con cargo operativo, de Goldman Sachs, cuarto banco de inversión del mundo-.
Por ello, en Grecia se prohíbe la ejecución de las hipotecas de las primeras viviendas valoradas en menos de 300.000 € cuyos dueños tengan unos ingresos anuales de menos de 50.000 €. Ello es así porque, el gobierno del también conservador Samaras, que estuvo en el poder hasta que los griegos lo echaron en las pasadas elecciones, aplicó las recetas de sujetos como Draghi, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, o la directora del Fondo Monetario, Christine Lagarde, que hicieron que el 28,1% de los créditos de los bancos griegos -con un valor estimado de 69.000 millones de euros- no se pagan desde hace más de 90 días, y no se pagan porque esas ‘indicaciones’ de Draghi, Schäuble y Lagarde, supusieron que el paro en aquel país se disparase hasta casi el 30%-más del doble entre los jóvenes- o se recortasen las pensiones, además de privatizar parte de la Sanidad o la Educación.