Científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han descubierto una nueva estrategia para combatir el cáncer diferente a las ensayadas hasta ahora. En concreto, han conseguido frenar el crecimiento del cáncer de pulmón en ratones usando como diana terapéutica los telómeros -las estructuras que protegen los extremos de los cromosomas- para que las células tumorales dejen de ser “inmortales”.
Un telómero es un capuchón formado por seis proteínas, que está situado en los extremos de los cromosomas y que sirve para proteger la información genética del organismo. Los científicos han bloqueado una de estas proteínas, la shelterina TRF1, para desproteger los telómeros de las células cancerosas y evitar su división infinita.