El Ministerio de Defensa se ha visto obligado a dar la razón a la comandante Zaida Cantera y aceptar su petición de baja del servicio. La comandante, dejará el Ejército con la pensión máxima una vez que los tribunales médicos que han examinado el expediente, entienden que la situación de esta oficial se ajusta a la normativa vigente.
El Ministerio, vía Subsecretaría de Defensa, dará así luz verde al expediente abierto sobre la baja definitiva de las Fuerzas Armadas solicitada por la comandante, quien había alegado que ya no reunía las condiciones psicofísicas para seguir en servicio, como consecuencia del acoso sexual que sufrió.
El mismo empezó en 2008, tras su regreso de participar en la misión militar en Líbano: la comandante sufrió acoso sexual entre abril de 2008 y junio de 2009 por el entonces teniente coronel Isidro José de Lezcano-Mújica, mientras estuvo destinada en Valencia. Denunció los hechos ante el Juzgado Togado Militar Central número 2. Tres meses después de la denuncia, fue trasladada al Regimiento de Guerra Electrónica de Sevilla. En marzo de 2011, el juzgado procesó a Lezcano, hecho que no impidió que cuatro meses después fuera ascendido a coronel, cuando la socialista Carme Chacón era ministra de Defensa.
En marzo de 2012, ya con Pedro Morenés al frente del ministerio, el tribunal condenó a Lezcano a 2 años y 10 meses de prisión por abuso de autoridad en su modalidad de trato degradante a un subordinado y abuso de autoridad en su modalidad de maltrato de obra a subordinado.
Esta condena no supuso, sin embargo, el final de los problemas de Zaida Cantera: la comandante realizó varias denuncias, afirmando que estaba sufriendo nuevos episodios de acoso por parte de sus superiores como castigo por haber logrado la condena de Lezcano. Estas denuncias fueron archivadas.