El autobús eléctrico, la estrella del programa de rutas al Casco Vello que había aprobado, cuando era teniente de alcalde, el nacionalista Santiago Domínguez, y que en su día había costado medio millón de euros, ha vuelto a aparecer.
Después de estar meses en reparación y de ser retirado del servicio-como las rutas del Casco Vello– este prototipo, único en Europa, ha sido recomprado por el Concello a Vitrasa y en la actualidad se emplea para servicios municipales.
Entre estos está la recogida y traslado de operarios municipales que trabajan en O Castro o en la Carretera Provincial, personal del Concello e, incluso, para uso de la Corporación, permitiendo desplazarse por Vigo sin contaminar, respetando los límites de velocidad- no supera los 50 kilómetros por hora- y “siendo respetuoso con el medio ambiente”, uno de los temas a los que ha dedicado especial atención el alcalde quien, habitualmente, usa un coche eléctrico para moverse por la ciudad.