La ganadora de las elecciones en Barcelona, Ada Colau (BComú), ha sido investida alcaldesa este sábado en primera vuelta al alcanzar la mayoría absoluta con los votos de los 11 concejales de BComú, los cinco de ERC, los cuatro del PSC y con uno de los tres ediles de la CUP Capgirem Barcelona -los otros dos han votado nulo-, que suman 21.
En el pleno de constitución del nuevo consistorio, celebrado en el Saló de Cent del Ayuntamiento a partir 5 de la tarde, los 10 ediles de CiU han votado al ahora exalcalde Xavier Trias; los 5 de C’s, a su alcaldable, Carina Mejías, y los 3 del PP también a su candidato, Alberto Fernández.
Unas 700 personas han seguido el acto en el interior del consistorio, repartidos en el Saló de Cent y otras salas habilitadas para la ocasión: el Saló de Cròniques, el patio del consistorio y la sala Reina Regent, donde habitualmente se celebran los plenos.
La investidura también ha sido seguida por unos miles de barceloneses, que han llenado la plaza Sant Jaume, donde se han instalado una pantalla gigante para poder ver el acto en directo.
Apenas cuatro horas antes, en Madrid, Manuela Carmena, accedía a la Alcaldía de la capital con 29 votos – 20 de Ahora Madrid y 9 del PSOE-, frente a los 21 de la candidata del Partido Popular- formación que ha perdido el gobierno local tras 24 años-; los concejales de Ciudadanos han dado sus 7 votos a su candidata, Begoña Villacís.
En el momento en el que el secretario del pleno ha terminado el recuento, se han oído dentro del dentro del pleno gritos de ‘¡Sí se puede! ¡Sí se puede!’, acompasados con aplausos.
Carmena ha avanzado en sus primeras palabras como regidora que iniciará “una política diferente”, “gobernando escuchando” y con la intención de que los vecinos se dirijan al Gobierno “por el nombre de pila”, que les tuteen, y todo ello enfocado desde una “política de los cuidados”, que no es otra cosa que “la cultura de las mujeres” y la importancia dada al valor social.
Carmena, que ha rechazado hacer un discurso de investidura al uso porque cree que en el salón de plenos hay “demasiados discursos y pocas palabras”, ha querido arrancar su mandato dando las gracias a la ciudadanía. “Me llena de ilusión y esperanza. Somos servidores de ciudadanos de Madrid, no podemos olvidar que estamos a su servicio”, ha lanzado.
“Queremos gobernar escuchando, que nos llamen por el nombre de pila, que nos tuteen y siempre en la línea que ellos nos digan”, ha remachado la nueva regidora. El reto será “intentar seducir con propuestas” a aquellos que no les votaron, con medidas de “equidad e igualdad, honestidad pública, estructuras de participación real y captación de inversión nueva y renovada”, ha dicho.
Carmena ha avanzado que siempre tendrá en primer plano a “las personas que sufren”, aquellas que se han quedado sin empleo y que no pueden pagar el alquiler o la hipoteca y que “viven con angustia”. “Nos dedicaremos a mejorar su situación”, ha prometido.