Desde las 12 de la noche de este lunes, Grecia ha establecido el control de capitales y un cierre de bancos para este lunes, medidas que el Gobierno ha adoptado después de que este sábado los acreedores rechazaran la petición de Atenas de prorrogar el programa de rescate, que vence este 30 de junio. La Bolsa de Atenas tampoco abrirá este 29 de junio.
El primer ministro ha asegurado en un mensaje televisado que “el pago de pensiones y salarios está garantizado”, ya que esta medida llega a finales de mes. Alexis Tsipras también ha llamado a la calma con un mensaje en Twitter: “En los próximos días, lo que se necesita es paciencia y compostura. Los depósitos bancarios del pueblo griego están totalmente seguros”.
Por su parte, el gobierno de los Estados Unidos y los responsables de la Reserva Federal han instado a los dirigentes europeos a que solucionen esta situación inmediatamente y las autoridades financieras estadounidenses han pedido a la UE que considere la necesidad de condonar parte de la deuda griega para evitar la salida del país heleno del euro.
Por su parte, Syriza ha convocado una manifestación en Atenas en contra de los recortes recordando que es la intransigencia de las autoridades de la Comisión Europea, el Banco Central y el Fondo Monetario Internacional las que han llevado a esta situación. El partido que sostiene al gobierno de Tsipras ha recalcado que han sido las recomendaciones de estos organismos las que han causado la pérdida de una cuarta parte del PIB del país, el aumento del paro hasta el 26%, la multiplicación del desempleo juvenil hasta tasas cercanas al 60% y el empobrecimiento generalizado de la población.