La nueva presidenta de la Diputación de Pontevedra reunificará en un solo programa-dotado con 40 millones- los 56 que existían hasta ahora-y que se destinarán a inversiones, que decidirá y de las que se responsabilizará cada concello.
Así se lo expuso este martes, Carmela Silva, a los alcaldes e los 52 municipios de la provincia que tienen menos de 20.000 habitantes. Silva anunció que se elimina el fondo de libre disposición que había establecido, para la Presidencia de la Diputación, su antecesor, Rafael Louzán, y adelantó que el reparto de esa cantidad, que estará consensuado, será “más simple, más equitativo” que hasta ahora.
Por su parte el vicepresidente del ente provincial, César Mosqura recalcó que la Diputación tiene como razón de ser beneficiar a todos los concello, no para dar mejor trato en función del color político “o favorecer más a Pontevedra y Vigo, algo que se temía”, por ello pidió a los alcaldes que presenten ideas para hacer el reparto de ese fondo local y señaló que serán ellos los que tendrán que responsabilizarse del gasto.
Con respecto a los planes de empleo impulsados por el anterior gobierno de la Diputación, la presidenta se mostró dispuesta a que se mantengan pero, aclaró, deben impulsar que los trabajos que se creen no sean precarios, por ello apostó por un programa de ‘economía de escala’, para atraer fondos europeos, a los que tiene intención de sumar los que haya en saneamiento y medio ambiente para favorecer el impulso a la creación de empleo.
Al término de la reunión, varios de los alcaldes afirmaron que la reunión les había parecido un acierto, aunque echaron en falta que se concretase la manera en la que van a repartirse esos fondos, “no se ha dicho qué peso tendrá en ello la dispersión de la población, la edad, las carencias en bienestar, necesidades como las energéticas, la ordenación del territorio o la urgencia en la creación de infraestructuras”.