El nuevo hospital hace aguas. Literalmente. Según han denunciado este jueves las decenas de trabajadores que se han concentrado en la entrada del Álvaro Cunqueiro para exigir que el parking del centro sanitario sea público y gratuito, hay goteras en las plantas 0 y -1 y en el garaje del edificio, abierto hace apenas un mes.
Esta, según han señalado, es una más de las deficiencias de este hospital que, han advertido, “no se ha construido para atender a los enfermos, sino para ganar dinero explotando negocios privados”.
Como ejemplo de ello, pusieron la cafetería, donde los precios son mucho más altos que en cualquier lugar de Vigo, “aprovechando que no hay otro establecimiento…ni un bar, ni una cafetería alrededor” y, sobre todo, el parking.
Este, según indicaron, “costará 1,20 € la hora a los pacientes”, a los que, adelantaron, se les ofrecerá la posibilidad de sacar un ‘bono’ mensual de 60 €. Por lo que se refiere al personal, el ‘descuento’ al que podría llegarse sería el pago de 40 € mensuales por aparcar, “en su turno”, lo que enfatizaron, “significará que quienes aparquen en el turno de mañana, pagarán esa cantidad, y a quienes tengan los de tarde y de noche, se les cobrarán otros 40 €, a cada uno…es decir que, por cada plaza, teniendo en cuenta que hay tres turnos, la empersa concesionaria del aparcamiento cobrará 120 € mensuales”, ello, según los cálculos de los sindicatos, representa unos 10 millones de euros anuales de facturación.
A esta circunstancia, añadieron, se suma otra: la posible ilegalidad de la situación del aparcamiento en el Álvaro Cunqueiro puesto que “en todos los demás hospitales públicos hay una alternativa para quienes no quieren pagar por aparcar…aquí no, aquí sólo es posible dejar el coche en el parking y pagar por ello, no hay un espacio gratuito en el que estacionar”, un hecho que, a su juicio, estaría en contra de la legalidad.
Los trabajadores han alertado de que es “totalmente imposible” que el traslado al nuevo hospital se complete, “con garantías mínimas para los enfermos”, en las poco más de tres semanas que quedan para ello, de acuerdo con el calendario adelantado por el gerente del Área Sanitaria de Vigo.
Por ello, y considerando que los primeros afectados son quienes sufren una enfermedad, “que además de ello, tendrán que pagar por aparcar, por tomarse un café, por comer, por llegar hasta aquí en autobús”, los trabajadores estudiarán nuevas movilizaciones y, sobre todo, hacen un llamamiento a los ciudadanos a manifestarse el próximo día 3 de septiembre, coincidiendo con el cierre del Xeral, para que salgan a protestar contra este nuevo hospital “que es un paso definitivo hacia la privatización de la sanidad pública y que se ha hecho en unas condiciones que nada tienen que ver con las anunciadas por el Gobierno Feijóo y que, en esas condiciones, supone un peligro para la integridad y la vida de los pacientes”.