El equipo holandés que investiga el derribo del vuelo MH17 de la compañía Malaysia Airlines, en el este de Ucrania, ha informado de que entre los restos del avión, se han localizado partes que “posiblemente” corresponderían a un misil tierra-aire BUK, de fabricación rusa.
Hay que recordar que el 17 de julio del 2014, el avión cayó en el este de Ucrania con 298 personas a bordo. Holanda, que perdió a 192 ciudadanos en esta tragedia, asumió las investigaciones para tratar de determinar qué sucedió y, si como apuntan los indicios, la aeronave fue derribada por un misil.
La Fiscalía holandesa ha informado en un comunicado de que el Equipo de Investigación Conjunta -en el que colaboran también otros países afectados- está analizando “varias partes” que corresponderían con restos de un misil BUK.