A.Albaladejo/ Según informa el diario The Times, los supuestos crímenes de abuso sexual, por los que Julian Assange ha sido citado por la justicia sueca- hay que recordar que no está acusado formalmente- prescribirán legalmente la semana que viene.
Precisamente, fue una orden de detención de la Fiscalía General de Suecia la que llevó a Assange a pedir asilo, hace más de tres años, en la Embajada de Ecuador en Londres, ante el temor de ser detenido por la Policía británica para ser extraditado a los Estados Unidos para responder de las filtraciones de documentos secretos publicados por WikiLeaks.
Assange vive desde hace más de tres años en una habitación de apenas 3×3 metros, sin acceso a la calle y vigilado, las 24 horas del día por varias unidades de Scotland Yard, una vigilancia que ha costado a los contribuyentes británicos más de 14 millones de euros.
¿Supone esto que podrá salir de la Embajada? Pues no, porque el gobierno de David Cameron ya ha advertido que ordenará su detención para facilitar su extradición a Estados Unidos-donde tampoco ha sido acusado aún– país en el que podría tener que responder de delitos que llevan aparejadas penas de cadena perpetua.
El propio Assange nos decía el pasado mes de abril que el Reino Unido “encontrará una excusa” para arrestarlo, por ejemplo, acusándolo de haber violado una fianza o algo parecido. “El asilo en esta embajada no es por la investigación de Suecia, es por Estados Unidos, además, la policía británica ya ha dicho públicamente que iban a arrestarme en cualquier caso”, afirmaba el fundador de WikiLeaks. Assange, en relación con su situación concluía, “el Departamento de Justicia estadounidense ha dicho públicamente que la investigación sigue y, aunque no he sido acusado, ha afirmado que quiere que responda de delitos, como espionaje, conspiración para cometer espionaje, Fraude y Abuso de la Ley, piratería informática, difusión ilegal de datos, robo de datos al gobierno y conspiración”.