Fotografías: Tresyuno Comunicación/La lista de deficiencias del nuevo hospital se incrementa a medida que el número de pacientes que llegan al centro va aumentando, según denuncian los propios enfermos y los trabajadores. Este miércoles una paciente de oncología ha denunciado que con su paga de menos de 600 € tendrá que gastarse más de 120 al mes en dejar el coche en parking para poder recibir tratamiento.
Otros enfermos han denunciado problemas con la comida, entre ellos, la hija de una persona internada en el Álvaro Cunqueiro ha señalado que el hospital no disponía de la dieta semilíquida que le fue prescrita a su familiar y que tuvo que subirle de la cafetería un descafeinado y una tostada.
Todos los acompañantes de enfermos internados con los que ha hablado esta redacción han afirmado que la comida que se sirve en las habitaciones no lleva agua y que hay que comprarla en el mismo hospital que la conselleira de Sanidade, que ha estado de visita en el mismo este miércoles, no ha dudado en calificar como “el mejor de España”.
Por su parte, el personal ha alertado de problemas mucho más graves: la falta de las dos máquinas para la realización de Tomografía Axial Computarizada (TAC). Una de ellas aún no ha sido comprada y la segunda, que debe traerse desde el Hospital Xeral no podrá ser instalada hasta dentro de dos meses. Esto supone que estas pruebas deberán hacerse en el Hospital do Meixoeiro.
Esto dará lugar a situaciones que “pueden poner en peligro la vida de los pacientes”. Como ejemplo de ello han indicado que si una persona sufriese un accidente y sufriese un politraumatismo sería evacuado a Urgencias del nuevo hospital y desde allí trasladado al Meixoeiro para poder hacerle el TAC, para volver, una vez terminado el mismo, de nuevo al Álvaro Cunqueiro.
El riesgo sería aún mayor en el caso de los pacientes de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) a los que se les practica habitualmente esta prueba, “habría que llevarlos en ambulancia desde el nuevo hospital al Meixoeiro, hacerles el TAC y llevarlos de vuelta a la UCI”. En el caso de los neurocríticos, como indica el personal médico, “el TAC debe hacerse en días alternos, lo que supone moverlos todos esos días…eso es extremadamente peligroso”.
Por lo que respecta a las resonancias, como publicó este miércoles vigoalminuto, están realizándose en un camión en el exterior del hospital, “los pacientes esperan fuera, delante de ese camión, sentados en un muro…hoy como llovió colocaron dentro tres sillas, literalmente: tres sillas para que pudiesen estar dentro”.
El ‘camión de las resonancias’ no puede ser utilizado por los pacientes críticos, “hay que llevarlos desde el Álvaro Cunqueiro al Meixoeiro, donde puede hacerse esta prueba, y volver a traerlos, como en el caso del TAC”.
La conselleira de Sanidade no ve problemas
La conselleira de Sanidade, que este miércoles ha visitado la unidad de Urgencias del nuevo hospital, ha recalcado que el Álvaro Cunqueiro es “cien por cien público” y respecto a las quejas de trabajadores y pacientes ha indicado que “se estudiarán y se resolverán lo antes posible”. Rocío Mosquera, médico de profesión, ha enfatizado que bloque quirúrgico de este centro “es uno de los mejores que he visto” y repitió que “es el mejor hospital de España”, añadiendo que este nuevo centro no implica solo nuevas instalaciones y una reorganización, sino un “cambio de cultura en la forma de trabajar, ello supone un cambio muy importante y todos los cambios, al principio, producen resistencia”.
Por lo que se refiere al parking, la conselleira afirmó que es un avance muy importante puesto que los otros hospitales que había en Vigo carecían de aparcamiento, “en el Meixoeiro solo pueden dejar el coche los que madrugan y van muy temprano…ahora, aquí hay 3.500 plazas para aparcar y 500 para el personal”.
Con respecto al precio, 1,86 € la hora, Mosquera cree que es equiparable al de cualquier otro parking de la ciudad, aunque se comprometió a seguir negociando con las asociaciones de enfermos, con las cuales ya ha habido reuniones, para hablar de la posibilidad de rebajar ese precio para los enfermos crónicos. La conselleira apuntó que la posible solución podría estar en las subvenciones que estas asociaciones reciben del Gobierno de Galicia, de manera que las ayudas para reducir el coste del parking formasen parte de las mismas.
