Fotografías: @MSF/ Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos, han matado a, al menos, 9 trabajadores de Médicos Sin Fronteras durante un ataque contra el hospital que gestiona la ONG en Kunduz, en el norte de Afganistán.
Médicos sin Fronteras han confirmado que durante el bombardeo han resultado heridas de gravedad otras 37 personas, 19 de ellas integrantes del equipo que desarrollaba labores humanitarias en la localidad.
Los Estados Unidos, que también son responsables del asesinato de civiles, cooperantes y periodistas- como el reportero gráfico gallego José Couso– conocían las coordenadas exactas del hospital, como ha denunciado Médicos sin Fronteras que ha recalcado que, como hacen en todos los conflictos en los que intervienen, comunican a las partes en combate su localización precisa facilitando su posición mediante coordenadas GPS. La última vez que se transmitieron las mismas, tanto a Washington como a Kabul fue el pasado 29 de septiembre, hace apenas cuatro días.
Pese a ello, han indicado los responsables de la ONG, el brutal ataque siguió durante más de media hora después de que se alertase a los mandos militares estadounidense de que estaban bombardeando un hospital.