El presidente del Gobierno no ha dudado en alinear a España con los países que más se oponen a acoger refugiados, Polonia, Hungría, República Checa y Eslovaquia, durante la reunión de de los jefes de Estado y de Gobierno, en Bruselas, para tratar de llegar a una solución sobre este grave tema humanitario.
Hay que recordar que los gobiernos de estos estados, en especial el de Hungría que se ha caracterizado por una actitud que raya en el racismo y la xenofobia, se oponen a la creación de un mecanismo permanente para la reubicación de demandantes de asilo en la UE.
En el lado contrario, estaban los representantes de Alemania, la canciller Merkel, y Suecia, entre otros, cuya postura es proclive a una estrategia común de asilo y de inmigración y con los que el presidente Rajoy ha decidido no situar a España.