Imágenes: E.M.C./Los primeros indicios apuntan a que la explosión en el 4º-E del número 7 de la Praza de Maruja Mallo se produjo en un bote de butano a presión, de los que se usan habitualmente para recargar mecheros.Así lo aseguró el suboficial de los Bomberos de Vigo Jesús Rodríguez, una vez acabado su trabajo en la vivienda.
A juicio de los Bomberos, que intervinieron de manera inmediata a la llamada de emergencia alertándoles del hecho, el hombre herido en la misma, un joven de 31 años, estaba en la cocina, al parecer cargando un mechero usando un “bote de gas licuado” cuando, tras dejar el bote e una estantería el mismo, “que debía de tener una fuga, formó una bolsa de gas que, dado que estaba en un lugar pequeño, al alcanzar una gran presión, estalló”.
En opinión del suboficial, la explosión hizo el “efecto de una bomba”, arrancando las ventanas de cuajo, tirando un tabique, las puertas que daban al balcón de la cocina, el balcón mismo, cuyos cascotes aún estaban en un patio interior del inmueble, y haciendo volar por los aires miles de trozos de cristal que llegaron a decenas de metros del lugar de la explosión.
A causa de la misma, R.F.D, un joven de 31 años de edad, sufrió quemaduras de importancia de las que fue tratado, al instante y de urgencia, por los propios Bomberos, que lo metieron en la bañera de una vecina, y un niño, de muy corta edad.
A los pocos minutos del suceso, que se produjo pasada la 1 de la tarde, como han confirmado fuentes policiales, llegaron al lugar dos ambulancias del 061, una asistencial y otra medicalizada, que trasladaron al joven a la Unidad de Quemados de Povisa, y al niño, que tenía varias contusiones, al Hospital Álvaro Cunqueiro.