El grupo municipal del Partido Popular denuncia que en Gregorio Espino se invirtió en una mediana nueva y en aceras, pero no en el recambio de las redes de suministro y abastecimiento. En opinión de los populares, “se gastó mucho dinero en ornamento para las elecciones y nada en seguridad para las tuberías y los vecinos”.
Por ello, insta al gobierno local a forzar a Aqualia para que elabore un plan urgente de renovación de tuberías en esta y en el resto de las zonas más afectadas de la ciudad-como Teis y parte del centro-. “Tienen que invertir de verdad en el cambio de las redes más obsoletas y dejar de poner parches”, apunta el PP, que alertó sobre los problemas que se producirán en el invierno con la llegada del mal tiempo.
“Se trata de una necesidad insatisfecha desde hace años, muy importante para los vecinos, y sobre la que el equipo de Caballero lleva años cruzándose de brazos. En muchas calles que se humanizaron y donde en teoría se modernizaron las redes hubo que abrir nuevamente zanjas en poco tiempo para solucionar problemas de saneamiento y abastecimiento; esto comienza a ser muy difícil de explicar”.
El PP ha vuelto a exigir una auditoría urgente sobre el funcionamiento de los servicios gestionados por Aqualia, que tiene el mayor contrato de una empresa privada del Concello. Los populares apuntan que el alcalde lleva varios meses negándose a presentar los informes que se le han requerido, y tampoco autoriza la ejecución de esas auditorías “que nos permitirían a todos los ciudadanos conocer el estado real de los servicios y si se están cumpliendo o no los contratos de las concesionarias en toda su dimensión”.
En opinión del PP, los vigueses siguen “soportando un auténtico copago” en el recibo del agua, que ni siquiera distingue por niveles de renta ni por otras circunstancias sociales. “Se paga más de lo que se consume y las inversiones que realiza la empresa son para obras que no entran en sus competencias y que responden al capricho del alcalde, cuando lo primero debería ser la garantía de un servicio básico”.
El Partido Popular de Vigo enfatiza que Abel Caballero sigue sin aceptar el necesario cambio en el recibo del agua “para que los vigueses paguen por el suministro que en realidad consumen y no por tramos de consumo que están “muy lejos de la realidad”.
“De nuevo da la impresión de que son las concesionarias las que gobiernan a Caballero y no al revés”, asegura el PP.